Esta es una traducción del original:
Cuando mi hija mayor estaba en los primeros años de la adolescencia, le gustaba ir a los eventos del Orgullo Juvenil. Durante un tiempo, salió con chicas. Nunca "salió del armario", no era necesario. Sabía que no nos importaba si salía con chicas o con chicos. Lo único que teníamos que hacer era llevarla a sus citas. Fácil.
La situación con mi hija menor, que está a punto de entrar en la adolescencia, es muy diferente. Ella "salió del armario" como transgénero a la edad de 12 años después de una borrachera de TikTok provocada por el confinamiento. Como padres, a diferencia de lo que ocurre con la orientación sexual, no se supone que le tengamos que dar espacio para explorar esta fase adolescente de su vida; en algunos países, si lo hiciéramos, se consideraría "terapia de conversión".
En cambio, esto es lo que se espera que hagamos, según la Organización Profesional Mundial para la Salud Transgénero, también conocida como WPATH:
1. Llamarla por otro nombre, y referirnos a ella como "él" cuando hablemos de ella.
Siguiendo el (terrible) consejo de un terapeuta, empezamos a hacer este teatro, pero aparentemente es insuficiente: se supone que no sólo debemos fingir que ella es un chico, sino que también debemos creer que esto es verdad. (Como mujer no conforme con el género, creo que lo único que te convierte en mujer es un cuerpo femenino. No creo en las almas con género). Esta transición social la ha hecho desgraciada.
2. Hacer que empiece a tomar bloqueadores de la pubertad lo antes posible.
Estos medicamentos bloquean los cambios que tienen lugar durante la pubertad natural. Los activistas trans dicen que son un "botón de pausa" y "totalmente reversibles".
En realidad, tienen efectos desconocidos sobre el cerebro y los huesos, posibles efectos perjudiciales para la salud mental, y casi todos los niños que los toman pasarán a tomar hormonas para el sexo opuesto. Lo sabemos porque el Instituto Nacional para la Excelencia en la Atención Médica del Reino Unido (NICE) ha realizado una excelente revisión sistemática de las pruebas.
Los bloqueadores de la pubertad no son un botón de pausa que le permita considerar si realmente es trans: son el primer paso para una vida de medicación crónica; se utilizan fuera de indicación, porque no hay evidencia a favor de dárselos a adolescentes angustiados con una función corporal normal; y tienen efectos desconocidos a largo plazo.
3. Darle testosterona a los 14 años.
Aproximadamente a la misma edad a la que mi hija mayor exploraba su bisexualidad citándose con chicas para tomar un batido, se supone que mi hija menor tiene que empezar a recibir inyecciones semanales que le darán barba, voz grave y crecimiento del clítoris; que tendrán efectos desconocidos en su función sexual; que la harán infértil; y que provocarán atrofia vaginal y uterina en cinco años.
4. Hacer que le amputen los pechos a los 15 años.
Más o menos a la misma edad en que mi hija mayor empezó a salir con un chico, una edad en la que todavía eres demasiado joven para consentir en las relaciones sexuales, debo llevar a mi hija menor al hospital para que le extirpen los pechos sanos.
Cuando era una joven adolescente hace 30 años, yo también odiaba mis pechos, de una manera que consumía mi vida en ese momento. Todavía me resultan molestos. Pero también he alimentado a dos bebés con ellos, y son estupendos para el sexo. En conjunto, las ventajas superan a los inconvenientes. ¿Cómo se supone que una niña de 15 años va a entender todo esto?
5. Llevarla a hacerse una histerectomía con 17 años.
Se me encoge la garganta cuando pienso en esto. Yo he sufrido una histerectomía. Fue brutal. Casi me muero. Cambió mi cuerpo. Tardé muchos meses en recuperarme.
A los 17 años estás empezando a encontrar tu ritmo en la vida. La agitación de los primeros años de la adolescencia comienza a disminuir. Pero, ¿cómo podrías asentar tu personalidad si has pasado tus años formativos alterando radicalmente tu cuerpo?
A los 17 años estás empezando a encontrar tu ritmo en la vida. La agitación de los primeros años de la adolescencia comienza a disminuir. Pero, ¿cómo podrías asentar tu personalidad si has pasado tus años formativos alterando radicalmente tu cuerpo? A estas alturas, llevaría cinco años con una medicación crónica y esta sería su segunda operación importante. A los diecisiete años, y con un cuerpo perfectamente sano.
6. Llévala a hacerse una faloplastia cuando tenga 18 años.
La faloplastia consiste en tomar un trozo de tu brazo o pierna, enrollarlo en un tubo y coserlo en la parte delantera de tu cuerpo para simular un pene. WPATH recomienda esperar hasta los 18 años debido a los altos riesgos de esta cirugía, que se realiza en varias etapas. La principal complicación posible es la incontinencia (algo que también es un riesgo con la histerectomía).
No puedo insistir lo suficiente en que hacer todo esto no es lo mismo que llevar a mi hija mayor a un evento del orgullo juvenil. Es muy fácil no ser homófobo: la única acción que se requiere de los padres es la aceptación. Pero para que no me etiqueten de "transfóbica", tengo que creer que una serie de afirmaciones médicas con muy poca evidencia científica son ciertas, y luego entregar a mi hija perfecta a un régimen brutal de intervenciones médicas y quirúrgicas para alterar su cuerpo de forma permanente. No, gracias.
Es muy fácil no ser homófobo: la única acción que se requiere de los padres es la aceptación. Pero para que no me etiqueten de "transfóbica", tengo que creer que una serie de afirmaciones médicas con muy poca evidencia científica son ciertas, y luego entregar a mi hija perfecta a un régimen brutal de intervenciones médicas y quirúrgicas para alterar su cuerpo de forma permanente. No, gracias.
En cambio, la amaré y la apoyaré, la ayudaré a explorar su identidad y la mantendré a salvo. Celebraré su inconformismo sin alterar su cuerpo. La defenderé de cualquier daño.
Parents with Inconvenient Truths about Trans (PITT)